Maneras fáciles de enseñar a los niños a contar el dinero

Los conceptos financieros resultan útiles, pero lo importante, tal y como señalan los investigadores, es que los niños aprendan a tomar decisiones financieras propias, sin dejarse influir por las creencias y actitudes de los demás. Algunos consejos útiles para lograrlo serían los siguientes:

Pasos para enseñar a leer a un niño

1. En primer lugar debemos ser un ejemplo para los niños. Es importante recordar que para los niños hasta los 12 o 13 años somos un ejemplo a seguir. Ellos intentarán imitarnos en muchas de las cosas que hagamos, por tanto es importante tener el propio hábito de la lectura. 
2. En segundo lugar debemos generar el interés. Hallar aquella temática que sea de interés para el niño es de suma importancia. 
3. En tercer lugar es indispensable enseñarle a buscar la información que ellos necesitan y transmitirles ese amor por el conocimiento que solo se consigue mediante la lectura. 

Hablar sin tapujos 

Cuanto antes se empiece a hablar de dinero con los hijos, mejor. El Instituto para la Protección Familiar recomienda hablar con ellos de temas como el ahorro o el consumo, cuando empiecen a sumar y restar, a los cinco años aproximadamente.

Comportamiento ejemplar 

Los niños aprenden por imitación. Si delante de los hijos los padres compran lo que se les antoja y no mantienen ningún hábito de ahorro, es fácil que los pequeños acaben haciendo lo mismo. Ser un buen ejemplo es la mejor enseñanza para los niños.

Beneficios que aprenda a leer por su cuenta

Los beneficios de leer por su cuenta son muchos y cada uno de ellos acompañará al niño a lo largo de su vida:

• Estimulan el lenguaje y aumenta el léxico el niño.
• Potencian la inteligencia ya que presentan al niño un campo de conocimiento diferente que solo se puede acceder mediante la lectura. 
• Aumenta la concentración. 
• Activa el hemisferio izquierdo del cerebro. Desde el momento en que un niño lee, su cerebro comienza a trabajar a alta velocidad. 
• Eleva su autoestima y ayuda a que el niño deba organizar su mundo interior puesto que los niños, al leer por su cuenta, necesitan previamente organizar este mundo. 

Se empieza dando ejemplo a los hijos

Los padres buscan la felicidad de sus hijos sobre todas las cosas, pero en la sociedad en la que vivimos existen factores que hacen complicado que los adultos no cometan errores. Causas como: 

– Dar especial importancia al consumismo. En nuestra sociedad desarrollada resulta difícil distinguir entre los que compramos compulsivamente y lo que necesitamos realmente.

– La falta de tiempo con los hijos. Los horarios laborales extensos son causa de que muchos padres se sientan mal por no tener tiempo para estar con los hijos. Lo que conlleva a los progenitores a responder a las demandas de los niños sin límites como una forma de compensación.

Los niños son reflejo de lo que ven y de los adultos con los que viven. Los padres tienen que recordar que son el modelo a seguir y que los niños asimilan sus comportamientos. Así, si los adultos del entorno tienen todo lo que se anuncia, el niño desea lo mismo para él. Si el adulto gasta sin medida y pierde el concepto del valor del dinero, el niño querrá imitarle.

Salir de compras 

Llevar a un niño al supermercado puede ser problemático. Es un entorno lleno de estímulos donde tiene muchos caprichos a su alcance, lo que puede acabar en frustración y pataletas ante la imposibilidad de conseguirlos. Si el niño colabora en la elaboración de la lista de la compra, se le pide que compare precios y calidades y se le da la responsabilidad de estar pendiente del presupuesto, para no pasarse, aprenderá buenos hábitos financieros y verá el momento de la compra como un juego lleno de retos y no de frustraciones.