Las cadenas tróficas dan cuenta de las relaciones que establecen los seres vivos para sobrevivir en el ecosistema; a menudo algunos actúan como alimento de otros. Los animales depredadores son, justamente, aquellos que necesitan cazar a otros animales para alimentarse. Muchas veces la importancia de estos radica en que actúan como reguladores de la cantidad de individuos de una comunidad animal dada, que podría tornarse plaga de no mediar la acción depredadora.

Defensas

Las arañas y tarántulas activan su mecanismo de defensa que utilizan como recurso para salvar su vida, aunque algunas veces esto no es suficiente. Como parte de estos métodos está la dispersión de pelos urticantes que pueden dañar la piel de algunos mamíferos.

Los pelos urticantes y las telarañas pueden salvarlas de los depredadores.

Los pelos, ubicados en el abdomen de las arañas, son pequeños, muy finos y con terminación en forma de púa, lo que provoca irritación y comezón muy intensa que termina por alejar al atacante.

Otro tipo de defensa es mediante la ayuda de la telaraña. Al construirla, los arácnidos incluyen hilos mucho más gruesos que se distribuyen por toda la tela, para que al momento de que algún insecto peligroso llegue, como por ejemplo, algún tipo de avispa, esta tenga que derribar los difíciles obstáculos y la araña tenga tiempo de escapar.

Ejemplos de animales depredadores

Existe este tipo de animales en los distintos hábitats naturales. Por ejemplo, en el ambiente acuático, los tiburones son clásicos depredadores carnívoros de peces. En las selvas y sabanas de las zonas subtropicales, distintos mamíferos, como tigres, leones y búfalos, prosperan basando su alimentación en la depredación de otros miembros del ecosistema. Los lobos, osos y zorros son depredadores típicos de zonas templadas o frías. Si consideramos las aves, a menudo se las denomina “aves rapaces”, forman parte de este grupo aves diurnas de gran porte, como águilas, halcones y buitres, y aves nocturnas, como búhos y lechuzas.

(Animales depredadores.)

También entre los insectos existe el fenómeno de depredación. En este grupo la depredación adquiere particular relevancia, ya que cuando el organismo depredado constituye una plaga para los cultivos, este proceso pasa a ser una estrategia natural de control biológico, que tiende a evitar el uso de plaguicidas. Los depredadores, en este caso, se consideran “enemigos naturales” de los insectos plaga. Por ejemplo, los trips de seis manchas se alimentan de ácaros que perjudican a los cultivos.

Otras veces la depredación representa una amenaza considerable para ciertas actividades. Tal es el caso de lo que ocurre en la región de los lagos del sur argentino con la avispa conocida como “chaqueta amarilla”: se cree que esta ingresó en los años ochenta desde Chile, y encontró en la Patagonia argentina excelentes condiciones para multiplicarse, y se convirtió así en un insecto plaga que actúa como depredador de abejas, impactando en la producción de miel y en la polinización de especies fundamentales para la economía regional.

¿Qué comen las avispas? 

La mayoría de las avispas, especialmente las sociales (aquellas que viven en comunidad en un avispero) son omnívoras y tienen una dieta muy variada. Se sienten muy atraídas por los alimentos ricos en azúcares y también por los ricos en proteínas como el atún o la carne (¡ahora te explicas porque están siempre cerca de la barbacoa!).

Insectos 

En sus primeras etapas, las avispas son predadoras de otros insectos, y se alimentan de arañas, orugas y pulgones (sin olvidarnos de las abejas). Es la avispa hembra la que sale del avispero en busca de alimento paralizando a sus víctimas con su poderosa picadura, masticándola en el sitio y transportando los restos al avispero para que se alimente el resto de la colonia. En alguna de las especies, como la asiática, las larvas son las únicas que se alimentan de insectos.

Dato interesante: algunas especies se alimentan de carroña, y van en busca de insectos muertos para alimentarse.

Frutas 

¡Las avispas aman la fruta! Normalmente son los ejemplares adultos los que se alimentan de frutas y aunque no llegan a comerse las 5 piezas de rigor no andan muy desencaminadas. La razón es muy simple: las frutas son alimentos muy ricos en azúcar. ¿Entiendes ahora porque comerse una paella debajo de una parra no es la mejor idea?

Néctar 

Al igual que las abejas, algunas avispas se alimentan de néctar. Sin embargo, es principalmente el macho de la especie el que va a visitar regularmente las flores para obtener este preciado manjar

Azúcar 

Como las hormigas, las avispas tienen una adicción especial al azúcar. Les encantan las cosas azucaradas, y es una de las principales razones por las que aman nuestros picnics. En su mayor parte satisfacen sus ansias por el azúcar a través de la ingesta de fruta, pero si les pones a su alcance una tarta de San Marcos también se lanzarán como locas a ella (sí, esa que siempre pones en los cumpleaños al aire libre a la caída de la tarde)

También se conoce su afición/adicción por invadir los panales de las abejas en busca de miel. Y ya para cerrar el círculo, las larvas de las avispas producen una secreción ¡dulce! que los adultos lamen

También se ha observado que las larvas de avispas producen una especie de jarabe de dulce, que los adultos lamen.

¿Sabías que a las avispas les encantan los bocadillos de atún?

6 – La avispa que se alimenta de tarántulas

Seguramente crees que las tarántulas no tienen de que preocuparse cuando se trata de ser comidas. Pues además de los camboyanos, otra especie que se deleita con el delicioso sabor de una tarántula es un insecto de apariencia torpe que zumba erráticamente.

Imagina que eres una tarántula, vas por el mundo asustando a cuanto ser vivo se te ponga en frente. Al recorrer el paisaje de pronto se te antoja un bocadillo, y encuentras una presa en potencia: una avispa de la notoria familia Pompilidae. Te dispones a atacarla y ¡zas!… te despiertas algunas horas después, incapaz de moverte y con una sensación desagradable de algo retorciéndose dentro de ti. No te diste cuenta, pero te enfrentaste a una avispa “cazadora de arañas”. Esta avispa cazadora es el coco de las bebés tarántulas. Su única misión en la vida es convertir al mundo en una película de terror sin fin para su presa arácnida. En este caso, la película de Alien.

Esta avispa rodea con sus patas el rostro de la víctima y la paraliza con una picadura. Entonces, como lo haría Alien, planta un huevo en el abdomen de la araña. Para cerrar el círculo de terror, después de crecer y hacerse lo suficientemente grande y fuerte (gracias a su dieta regular de órganos internos de araña), la avispa bebé se hace más grande que su propio hogar, y explota a la tarántula para salir feliz por ahí a asustar al resto de las arañas del mundo.

5 – El delfín que se alimenta de pirañas

Ahora imagina que estás teniendo un día a todas luces con tus amigas pirañas, mordisqueando los restos de un desgraciado explorador que cayó al rio, reduciendo vacas enteras a nada más que huesos y sintiéndote orgullosa de tu reputación como el pez más temible de agua dulce del que se tenga conocimiento.

Y tu día se hace mejor cuando ves un nuevo platillo a la distancia. Honestamente, el animal parece algo ridículo – un delfín completamente rosado. Este animal del río Amazonas, conocido como delfín rosa, tonina o boto, sería una elección idónea de reencarnación de cualquier pony. Posee un cerebro 40% más grande que un ser humano promedio y la leyenda dice que es todo un Casanova. Además, es de color rosa.

Sin embargo, tú y compañía descubren, de la peor manera posible, que aquella cosa adorable y probablemente inofensiva es un hábil cazador con un gusto especial por la carne de piraña.

El cuerpo y el cuello excepcionalmente flexible del delfín rosa le permiten maniobrar por entre el intricado laberinto de ramas y troncos de árboles del Amazonas. Y esto es una mala noticia para las pirañas, hasta el punto que se sugiere que nadan en cardúmenes para evitar ser comidas.

Sin embargo, la táctica del amontonamiento ha probado ser inútil contra asesinos de color rosa. Estos animales comen pirañas cómo y cuándo se les pega la gana, suelen aventurarse a los grandes lagos cuando los niveles del agua descienden, con el único fin de tomar ventaja de sus acorraladas presas y darse un banquete de dioses.

4 – El pájaro que come avispas gigantes asiáticas como si fueran palomitas de maíz

Como una temible Vespa mandarinia, tú y tu pandilla se pasan los días aterrorizando a todo Japón, derribando animales cientos de veces más grandes y estelarizando videos en YouTube con escenas inéditas de tu última masacre. No existe prácticamente nada en el mundo que pueda tolerar las neurotóxicas que salen de tu aguijón innecesariamente enorme. Eres cruel y capaz de aterrorizar a cualquier cosa, como sería de esperarse con uno de los insectos al que se le ha puesto el mote de uno de los cinco más terribles del mundo.

Pero todo eso se viene abajo cuando un ave cualquiera comienza a comerse a toda la pandilla como si fueran palomitas de maíz. Se trata del Pernis ptilorhynchus, también conocido como halcón abejero oriental, un pájaro de gran tamaño y el único depredador natural del avispón gigante asiático – y, en consecuencia, prácticamente la única cosa en el mundo que evita que todo el ecosistema asiático se colapse y entre en una especie de reinado oscuro en cuyo trono estaría una Vespa mandarinia reina.

Este animal posee diversas ventajas naturales, como un revestimiento de plumas únicas capaces de ofrecerle protección contras las picaduras de la avispa (el equivalente ornitológico del traje de Batman), lo que le permite cazar a estos pequeños monstruos.

Aunque YouTube esté repleto de Vespas mandarinias aterrorizando al mundo animal, también hay imágenes de un halcón abejero haciendo una trampa y emboscando un nido de avispas, como el video a continuación.

¿Las avispas polinizan? 

Aunque algunas avispas macho, acuden a las flores en busca de néctar, en general, no son consideradas como insectos polinizadores, no obstante hay algunas excepciones y contribuyen de una manera muy activa a la polinización de algunas especies de plantas.

Higos

Un hecho poco conocido es que las avispas juegan un papel crucial en la polinización de las higueras, especialmente la conocida como avispa de los higos (Blastophaga psenes)

Avispa de los higos 

Estas avispas  son el mecanismo de polinización de las higueras. Sin estas avispas, este dulce y sabroso fruto simplemente no existiría.

Las avispas funcionan como una especie de servicio de paquetería y trasladan el polen de una planta a otra. A su vez, la higuera responde facilitando una fuente segura de comida y refugio.

Esta relación de intercambio constituye una  simbiosis perfecta para asegurar la supervivencia de ambas especies.

¿Avispas en los higos?

Entre otras cosas, esta relación simbiótica lleva a la conclusión de que muchos de los higos que comemos contienen huevos de avispa. Esto es debido a que de hecho las avispas utilizan estas frutas como una zona de anidación en su interior.

No obstante, estas avispas solo depositan sus huevos en las plantas macho, cuyos frutos no son comestibles ya que las plantas hembra disponen de ciertas barreras que previenen la deposición de huevos en su interior, al tiempo que permiten que el polen sea transferido.

¿A que ahora tienes otra opinión distinta sobre las avispas?

Para más información acerca de las avispas y otros insectos con aguijón sigue las aventuras veraniegas del #Comandoavispas.

3 – La ballena que aterroriza a los grandes tiburones blancos

Digamos que tienes que elegir un animal en el que reencarnar en tu próxima vida. Eliges la única criatura que de ninguna forma puede ser comida por nadie más. Eliges a la maquina asesina más perfecta de la Tierra: el temible tiburón blanco.

Ahora eres un pez de 6 metros de largo y de 2 toneladas y media de peso, y además provocas terror en todas las criaturas del mundo, incluido el ser humano. La única preocupación sería evitar las ciudades costeras llenas de barcos pesqueros.

Entonces te encuentras con una orca. Ciertamente no demuestras ningún miedo antes estas ballenas popularizadas por Disney cuando, de repente, te das cuentas que estás siendo catapultado y te estás ahogando antes de perder lo sentidos y de que tus entrañas sean comidas por una cosa que sería el peluche perfecto en un estante al lado de los pandas y los cachorros.

La orcinus orca, conocida popularmente como ballena asesina, no necesariamente se dedica a cazar grandes tiburones blancos. Y los científicos no están seguros de la relación entre las dos especies. Lo que sí saben es que estas ballenas son lo suficientemente inteligentes como para darse cuenta que los tiburones blancos necesitan moverse para respirar, de forma que los mantienen boca abajo hasta que se quedan inmovilizados y se sofocan. Después de esto, se vuelven peores que los asesinos seriales.

Sí, precisamente es una ballena comiendo el hígado de un tiburón blanco. Curiosamente, este caso tan interesante de robo de órganos no fue un caso aislado. En otro ejemplo, un gran tiburón blanco que se aproximó a dos orcas mientras devoran a una foca terminó siendo destripado por su hígado.

Estos casos tienen un efecto bastante grave en la comunidad de tiburones. En dos casos totalmente separados a lo largo de California (documentados con tres años de diferencia), grandes tiburones blancos que aparecían sin hígado resultaron en toda la población local de estos animales – hasta 100 individuos – huyendo a toda prisa de la amenaza de las orcas en cuestión de días.

En uno de los casos, un tiburón que los investigadores seguían no solamente salió de la región donde se encontraba, sino que nadó impresionantes 3,660 kilómetros hasta Hawái.

2 – El felino que come caimanes

En esta ocasión te encuentras en la piel de un caimán. Estás tomando una sesión de bronceado en tu parte favorita del margen del río, divisando perezosamente la superficie del agua en busca de algo para comer, cuando notas un enorme y extraño gato. ¿Porqué temerle? A los gatos no les gusta el agua.

Si llevas el hilo de esta lista ya puedes imaginarte lo que sucederá si decides atacarlo.

El jaguar, el felino más grande del hemisferio occidental y el tercero más grande del mundo, con las mandíbulas más fuertes de todos los gatos – lo suficientemente fuertes como para abrir el caparazón de una tortuga –, está a punto de matarte.

Y, aunque el jaguar no pareciera inofensivo y tuviéramos mucho miedo de encontrarnos con uno de estos animales, quizá asumamos que estaríamos mínimamente seguros de estas fieras en el agua. ¡Pero no!

Los jaguares pueden llegar a atacarte en tu propio ambiente. Muerden a su presa con bastante facilidad y puede llegar a desafiar a su enemigo en aguas de hasta dos metros de profundidad.

1 – Un ave que come osos y tejones

Entonces eres un tejón – un animal totalmente traicionero que mantiene el Record Mundial Guinness de “mala actitud del reino animal”. Habiendo pasado por el mismo escenario en cinco ocasiones a lo largo de esta lista, sabes que algo está a punto de atraparte y, técnicamente, deberías empezar a preocuparte. Pero no lo harás, porque esta vez eres un tejón melero (o ratel).

Si no sabes lo que significa ser un tejón melero, voy a explicar: eres un animal dispuesto a soportar miles de picaduras de abejas para arrasar con una colmena y satisfacer tu deseo por la miel. Probablemente eres el animal más envalentonado del mundo, y atacas y matas a prácticamente todo lo que se mueve. Demoras solamente 15 minutos para devorar una serpiente de 1.50 metros. Cuando otro macho de la misma especie te confronta, lanzas el primer ataque a los testículos. Eres tan carnicero y con tan poco criterio de selección para aquello que atacas, comiendo mamíferos, lagartos y reptiles, que ni las criaturas como leones y leopardos acostumbran a atacarte.

Hasta que una sombra tapa el sol que ilumina tus victorias. Es la Aquila chrysaetos – más famosa como águila real –, cuyo nombre se traduce como “muerte” entre gruñidos, rugidos y silbidos en muchas lenguas animales alrededor de todo el mundo.

El águila real es capaz de detectar ligeros movimientos a 3 kilómetros desde el aire. Si estás teniendo un comportamiento particularmente idiota, vas hasta un animal protegiendo a sus hijos y simplemente los arrancas del nido. Esta ave no tiene depredadores naturales y, gracias a sus habilidades de vuelo, poderosos músculos y a un arsenal de apéndices afilados, tiende a situarse en la cima de cualquier cadena alimenticia.

El águila real se pasa por el arco del triunfo la regla del juego más importante del planeta: el llamado “no te metas con los osos”.

¿Pero eres un tejón, cierto? Puedes mandar a los osos al demonio también. ¿Qué podría hacerte aquel patético montón de plumas?

Como dijimos, el tejón no es animal que demuestra miedo. Pero no tarda en reconocer su verdadero lugar en el reino animal: en una pequeña poza de su propia orina, bajo las patas de un animal que debía ser su almuerzo, mientras el águila real calmadamente satisface su hambre, si una pizca de preocupación. – Cracked