Los mejores tipos de sábanas para los meses de verano

Tratar de conciliar el sueño durante las calurosas noches de verano es más sencillo si cuentas con unas sábanas suaves y frescas. Determinados tejidos ayudan a que la sensación de agobio que producen las altas temperaturas sea más llevadera. No todo depende de la fibra elegida, sino también del tejido resultante, además de aspectos como su grosor. Te damos cinco pistas para elegir las mejores sábanas de verano.

Sábanas para todo el año

En España, al igual que en otros países del sur de Europa como Francia e Italia, es muy común el uso de sábanas durante verano, y en invierno se utilizan con alguna manta encima e incluso con colchas o edredones si son zonas más frías. En estas zonas, ¡las sábanas suelen ir acompañadas por mantas y edredones siempre!

Trucos para descansar mejor en la temporada estival

Seguramente tu tengas tus truquillos adquiridos para poder conciliar el sueño en estos meses de verano, posiblemente los que mejor descansen sea porque tienen el aire acondicionado enchufado toda la noche (con las consecuencias adversas de ello) o porque duermen dentro del frigorífico, sea como sea, si no eres de los afortunados que cuentan con aire acondicionado para paliar el calor, nunca está demás conocer algunas recomendaciones extra para tratar de descansar mejor.

#1 Cena ligero

Mientras menos pesados sean los alimentos, será mejor para el organismo. Las frituras, las carnes rojas y las grasas saturadas hacen que el organismo se deshidrate y dificultan la digestión. Lo mejor es comer alimentos ricos en fibra y agua. Y procura hacerlo al menos dos horas antes de irte a la cama.

#2 Evita las siestas

Intenta no dormir por la tarde, ya que si lo haces tu cuerpo habrá descansado y por la noche te costará mucho mas cerrar los ojos. Deja las siestas solo para el fin de semana o para cuando estés de vacaciones ya que será cuando te acuestes más tarde por la noche.

#3 Ducha con agua templada

Aunque parezca algo raro, duchase con agua fría no es lo mejor para refrescarnos y dormir mas agusto, ya que un contraste con agua fría solo te aliviará en el momento. Frente a una bajada tan rápida de la temperatura nuestro cuerpo reacciona gastando más energía para recuperar la temperatura y acabas teniendo más calor. Todo lo contrario a lo que sucede cuando el agua es caliente, ya que al finalizar la ducha el contraste con el exterior hará que te sientas más fresco. Además relaja la musculatura antes de irte a dormir y reactiva la circulación con lo que tu cuerpo estará más preparado para el descanso.

#4 Usa sábanas de algodón

En verano lo mejor es que optes por sábanas de colores claros y hechas de fibras naturales como el algodón. Este tipo de sábanas permiten a la piel respirar mejor y son ideales para promover la ventilación y el flujo de aire en la habitación. A pesar de que a mayor número de hilos en un tejido más durabilidad tendrán las sábanas, dejarán pasar menos el aire. Para esta época del año se recomiendan las sábanas entre 150 y 200 hilos 

#5 Pon las sábanas en el congelador

Coloca las sábanas en una bolsa hermética y ponlas en el congelador unos minutos antes de dormir. Si bien no es una solución para descansar plácidamente toda la noche, ayuda a cortar con la humedad y el calor por un rato.

#6 Consigue una botella térmica

Adquiere una botella térmica que te valdrá para cualquier temporada, en verano puedes llenarla con agua fría para matenerte fresco o colocarla bajo la almohada o las sábanas para que cree una temperatura agradable en la cama. En invierno puedes llenarla con agua caliente y hacer lo mismo.

#7 Saca el aire caliente

Los ventiladores pueden usarse para enviar el aire caliente hacia fuera, no solo para moverlo. Coloca ventiladores hechos de cartón fuera de tu ventana con el fin de expulsar el aire caliente. Si tienes ventiladores de techo, ajustalos para que las aspas giren en el sentido contrario a las agujas del reloj, empujando el aire hacia fuera.

#8 Deja las luces apagadas

Cualquier bombilla genera calor, por lo que para mantener mas fresca la habitación lo recomendable es que aproveches las largas horas de luz de los días de verano empleando una iluminación mínima. También trata de apgar todos los dispositivos electrónicos de tu habitación y tu casa. Los gadgets y pequeños electrodomésticos generan calor, incluso cuando están apagados. Para reducir el calor y ahorrar energía, desconecta todos los cargadores y cables de energía de los enchufes.

#9 Fabrica tu propio aire acondicionado

Llena un recipiente poco profundo con hielo, colócalo delante de un ventilador, notarás como, a medida que el hielo comienza a derretirse, se va creando vapor frío, que el ventilador se encargará de repartir por toda la habitación.

#10 Enfría tu cuerpo

Si lo que quieres es bajar la temperatura de tu cuerpo coloca compresas frías en las muñecas, cuello, codos, entrepierna, talones y detrás de las rodillas, que son las zonas que concentran el calor.

#11 Reduce la deshidratación nocturna

La transpiración y el constante movimiento en la cama pueden generar deshidratación las noches de verano, para evitarlo lo mejor es tomarse un vaso de agua antes de dormir. Recuerda que lo mejor es beber  entre 2 y 4 litros de agua a diario para mantener los niveles de hidratación aconsejables para el verano. Eso sí, no cuentan las cervezas ni las bebidas azucaradas. Se pueden beber, pero sólo dan sensación de frescor ya que, por el contrario a lo que se pueda pensar, en exceso hacen que el cuerpo pierda líquido.

#12 Enfría tus pies

Los pies son muy sensibles a las temperaturas porque tienen muchos puntos de pulso. Si hace mucho calor y has cenado al menos dos horas antes de irte a dormir, puede ser una buena idea mojar tus pies con agua fría. Enfría todo tu cuerpo simplemente colocando tus pies en agua fría antes de dormir. Si puedes, mantén un recipiente con agua al lado de la cama y cuando sientas demasiado calor coloca tus pies dentro unos minutos. También puedes mojar unos calcetines y ponértelos durante un rato antes de meterte en la cama

#13 Emplea arroz y alforfón

El arroz y el alforfón no son únicamente para comer, sino que también pueden ayudar a mantenerte fresco durante las noches calurosas de verano. Consigue almohadas de alforfón, que no absorben casi el calor. Y a modo de compresa fría en verano, llena un calcetín con arroz, átalo y colócalo en el congelador aproximadamente una hora antes de dormir. La compresa se mantendrá fría por 30 minutos, lo suficiente como para dormirte.

#14 Evita el ejercicio físico antes de dormir

Cuando hacemos deporte, los músculos empiezan a calentarse al intentar obtener energía. Esto provoca que la sangre que circula por nuestro cuerpo también se caliente y aumente nuestra temperatura corporal. Además, el ejercicio aumenta la frecuencia cardíaca y nos puede costar conciliar el sueño porque estamos más activos, por lo que es recomendable que se realice entre tres y cuatro horas antes de irse a dormir.

#15 Ventila la casa y la habitación

Una habitación ventilada es importante en cualquier época del año, pero en verano, cuando aprieta el calor, se vuelve imprescindible. Con tan solo abrir las ventanas de la casa durante 10 minutos conseguiremos renovar el aire y obtener más oxígeno, ayudando también a eliminar malos olores. Cuando el calor se acumula la sensación de aire sucio es aún mayor, por lo que es buena idea abrir las ventanas tanto por la mañana como por la noche, cuando las temperaturas son más bajas. Así podremos generar sensación de corriente y renovar el aire y refrescar el ambiente.

Los tejidos más comunes utilizados para la confección de sábanas

Hoy cambiamos de tercio y dejamos la ropa de vestir a un lado para enseñaros que telas para sábanas más comunes hay disponibles en el mercado.

Comprar sábanas nuevas u otra ropa de cama es un gustazo, y una de las maneras más rápidas y fáciles de darle a su dormitorio un aspecto completamente nuevo, pero esto puede resultar un poco desconcertante.

Hay muchos tipos de tejidos diferentes, pero ¿cómo saber cuál es el mejor? ¿Algodón? ¿Tencel? ¿Pima? ¿Y qué son esas fibras en realidad?

Mientras que elegir su color favorito en las telas para sábanas puede resultar fácil, elegir las sábanas hechas de la tela correcta para que se adapte a sus necesidades es un poco más complicado.

Siga leyendo para ver un resumen de las telas más usuales para confeccionar sábanas.

Telas para sábanas de Tencel

Tencel es una marca de fábrica de tela hecha con pulpa de eucalipto.

Es suave, muy durable y naturalmente antibacteriana.

El Tencel es generalmente considerado un tejido respetuoso con el medio ambiente, ya que su producción requiere menos agua, energía y productos químicos que el algodón.

Aunque el tencel es bastante fresco, no es tan transpirable como el algodón y puede producir una sensación de humedad.

Una cama de mil colores y accesorios a juego

¿Quieres renovar el look de tu dormitorio? Atrévete con la ropa de cama de colores. Si tus muebles son sencillos y lisos nada mejor como edredones, colchas y almohadas de colores para darle un toque de gracia a tu habitación.

¿Qué estilos de decoración darán a tu espacio vida y color? Toma nota de las interesantes propuestas de nuestros expertos.

• Sábanas boho de colores con matices hippies. Combínalos con accesorios kilim.

• Sábanas de colores y aire tropical. ¿La última moda? Loros, hojas de árboles, piñas o flamencos rosas.

• Sábanas con diseños gráficos y figuras geométricas como rombos.

En las campas de venta de Westwing basadas en ropa de cama encontrarás lo último en diseño y todo tipo de detalles, incluso sabanas bajeras para colchones gruesos.

Sábanas para todo

Hay diferentes tipos de sábanas, al igual que se adaptan a nuestro gusto, también se adaptan a la cama e incluso a las sillas. Los niños tienen una cama más pequeña, por lo que necesitan unas sábanas que se ajusten a estas medidas.

También hay sábanas especiales para los camas de agua, ya que estas camas son más gruesas que las tradicionales: por eso, las sábanas tienen que contar con una mayor altura y tiene que ser ajustable, ya que en caso contrario no quedarán bien y nos resultarán incómodas.

Si eliges textiles a tu gusto y acorde a tu tipo de cama, seguro que tendrás un sueño estupendo. ¿Qué hay mejor que tumbarse en la cama a relajarse o a echarse la siesta? ¡Nada! Así que ya sabes, consigue las tuyas y a descansar como un rey.

Las telas hechas de bambú

Aunque el bambú se puede convertir en tela, normalmente es bastante rígida.

La mayoría de las veces, lo que se encuentra etiquetado como hojas de “bambú” son en realidad rayón.

La pulpa de bambú pasó por un proceso químico para que se disolviera la pulpa, se solidificara y se volviera a convertir esta vez en tela.

Este proceso incluye productos químicos dañinos y es potencialmente peligroso para el medio ambiente, haciendo que las sábanas de bambú sean menos respetuosas con el medio ambiente de lo que afirman verdaderamente sus fabricantes.

Sin embargo, produce un material muy suave, duradero y sedoso.

El bambú es tan transpirable como el algodón y se siente bien contra la piel.