Cómo evitar que se peleen los perros que viven en una misma casa

¿Cuántas veces nos ha pasado estar en una situación tan desagradable como presenciar una pelea entre dos perros, y no saber qué hacer ni cómo actuar?. Nos invade el nerviosismo, y acabamos con nuestro perro en el veterinario tratando sus heridas…

Primeros pasos para garantizar la convivencia entre perros y gatos

Si haz decidido aumentar tu familia y es un nuevo gato el que viene a vivir a casa, debes partir de la base de que es muy importante conocer bien el carácter de tu perro. Si es un perro nervioso y joven tendrás que invertir más tiempo en calmarlo cuando se conozcan. En cambio, si tu perro es tranquilo y con más edad, tardarás menos tiempo.

Causas de las rastas en los perros

La definición en sí de una rasta es la de un conjunto de pelos enredados y envueltos sobre sí mismos. Aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, lo más habitual es encontrarlas en áreas de cierta fricción. Entre las zonas más propensas están el cuello, debido a la presencia del collar, detrás de las orejas, debajo de la barbilla, las axilas o en la parte inferior de las patas traseras.

Además, se ha observado que los perros a los que les gusta nadar, o los que se bañan sin ser posteriormente cepillados, suelen tener más rastas. El motivo es que la humedad hace que el pelo se enrolle, lo que junto con el roce corporal y el polvo terminará en un conjunto de nudos.

Aunque cualquier perro puede tenerlas, son más frecuentes en el caniche, el bichón frisé, el collie barbudo o el colli de pelo largo. Al mismo tiempo, cabe comentar que hay algunas razas concretas cuyo pelaje tiene un característico aspecto acordonado de forma natural. Algunas de ellas son puli, komondor y bergamasco.

Qué hacer si observas estas señales

Las señales de un perro en posición de advertencia son muy fáciles de detectar, así que en cuanto las veas es importante que tu perro y tú os alejéis con cautela.

¿Qué ocurre cuando no nos damos cuenta? Cuando por pura inexperiencia, o bien por falta de atención, no vemos estos indicios y la pelea se desata, solemos cometer estos errores:

• Gritar: los perros lo entienden como una motivación a luchar más.
• Castigos físicos: aumentan la tensión de los perros y fomentan la agresividad.
• Tirar de la correa: en el estado de tensión en el que se encuentra el perro, este no hará ningún caso, apenas notarás que tiras de él.

¡No caigas en estos errores! Si vuestros perros están en una pelea, ambos dueños tenéis que coger a vuestros perros por la piel del pescuezo para apartarlos. ¡Nunca del collar! Esto hará que se ahoguen, pero el agarre por la piel del pescuezo es más suave; de hecho, así es como las madres los cogen cuando son cachorros. En la tensión de la pelea puede ser complicado coordinarse para apartar a los perros, pero es muy importante lograrlo. Y no hay que soltarlos inmediatamente, ya que retomarán la lucha; mantén controlado a tu perro hasta que se calme.

Mi perro es muy grande para cogerlo del pescuezo

En ese caso, deberás tener un cuidado especial. Es importante que te coordines y te prepares bien para agarrar a tu perro por las patas de atrás y subirle el tren trasero, de modo que quede apoyado sobre sus patas delanteras sin mirarte a la cara. No tardará en calmarse, pero no lo sueltes hasta que lo haga. ¡Podría volver a atacar, o incluso a ti!

Una vez conseguido de cualquiera de las dos formas, ambos perros deben seguir su camino por separado y evitar volver a encontrarse durante el paseo.

Es muy importante saber cómo evitar que dos perros se peleen para que tanto tu mascota como tú y los perros que te encuentres se mantengan bien seguros y disfruten de su paseo. ¡Es tu responsabilidad hacerte cargo de tu perro!

Los primeros días…

Mantendremos a nuestros animales en habitaciones separadas. Es conveniente que tu gato comience a adaptarse solo en una habitación y que se acostumbre al olor de tu perro poco a poco. Un pequeño truco para que se vayan conociendo es impregnar el olor de tu perro en tus manos y dárselas a oler al gato para que lo huela más intensamente. Puedes hacer lo mismo al revés, tras darle unos mimos a tu pequeño felino, puedes acercarte después a tu perro para que vaya reconociendo el olor.

Método

Evitar el comportamiento agresivo

1. 

   Haz que esterilicen o castren a tus perros. Los perros que no se sometan a estos procedimientos podrían ser más propensos a pelear con otros perros. Si no has castrado o esterilizado a los tuyos, hacerlo podría reducir la aparición de los comportamientos agresivos. Conversa con el veterinario sobre la opción de realizarles estos procedimientos a tus animales.

   • Los costos de la esterilización y la castración variarán según el área en donde vivas.

2. 

   Haz que tus perros sean más sociables. Puedes ayudar a prevenir el comportamiento agresivo en tus perros garantizando que sean adecuadamente sociables. A los perros se les puede hacer más sociables con la mayor facilidad entre los 3 y los 12 meses de edad. Si tu perro adulto muestra problemas de comportamiento graves cerca de otras personas u otros perros, considera solicitar ayuda a un especialista en comportamiento animal o un veterinario. Puedes hacer que tu perro sea más sociable al exponerlo a una variedad de experiencias, como las siguientes:

   • diferentes tipos de personas
   • niños
   • otros perros (tanto grandes como pequeños)
   • otros animales (como gatos)
   • ruidos
   • viajes

3. 

   Trabaja en la socialización entre perros. Los cachorros podrían divertirse luchando con otros cachorros, pero la mayoría de los perros adultos consideran que las situaciones con grupos grandes de perros (como en un parque para perros) son un poco estresantes. Puedes trabajar en la socialización de cada uno de tus perros con otros canes, pero de forma gradual y con un solo perro a la vez.

   • Invita a un amigo a llevar su perro sociable a un paseo contigo y uno de tus perros.
   • Brinda una distancia respetuosa entre los perros.
   • Si ambos están tranquilos, deja que se olfateen entre sí.
   • Si ambos lucen relajados y sus colas se mueven, deja que jueguen juntos sin sus correas.
   • Repite este proceso hasta que tus perros se sientan más cómodos estando cerca de otros perros.

4. 

   Identifica los signos del estrés. Las peleas de perros suelen ser el resultado del estrés. Los perros pueden ser muy sensibles con su entorno y pueden estresarse mucho (y por lo tanto, actuar con agresividad) por cosas que parecen simples. Si estás al tanto de los estresantes de tu perro, podrás evitar una pelea con más eficacia. Estos son algunos factores estresantes comunes:

   • el mal clima (en especial, los truenos)
   • la presencia de comida o una golosina
   • las personas discutiendo o actuando de forma emocional
   • los cambios en su rutina
   • no ejercitarse lo suficiente
   • los ruidos fuertes (como los fuegos artificiales)

5. 

   Reconoce los desencadenantes específicos. Además de los factores estresantes, cada perro podría tener desencadenantes específicos que pueden generar una agresividad excesiva. Los desencadenantes pueden hacer que tu perro se incomode o se ponga a la defensiva, pero si los identificas, podrás evitar las peleas. Presta atención a la manera en la que tu perro se comporte bajo diferentes circunstancias. Estos son algunos posibles desencadenantes:

   • Lesiones o dolor: si un perro tiene dolor, podría sentirse amenazado por otro perro.
   • Protección: si tu perro piensa que corres peligro, podría reaccionar para protegerte.
   • Jerarquía poco clara: si un perro se rehúsa a seguir a otro, podrían pelear para determinar su lugar en el grupo.