De igual manera si vas a una manicura o te haces las uñas en casa, puedes sufrir el problema de que el esmalte de uñas se descascare rápido, incluso el mismo día que te has hecho la manicura. Sin embargo, si no cometes alguno de estos errores que lo hacen posible podrás conseguir que permanezca intacto el esmalte por más tiempo, simplemente cambiando algunos de tus hábitos.

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Martha Judith Basabe Diaz

Me gustaría formar una micro empresa familiar vendiendo esmaltes, pues tengo muchas peluquerías para ofrecer el producto, como haria me pueden orientar. Gracias

facil

lo mas facil es comprar la pintura de uñas

nathalia02

me encanto………pero yo prefiero uno donde todos lo ingredientes sean naturales…..podrias hacer uno de esos por fa

Cynthia

Hola consulta, estoy haciendo un trabajo y para citar tu información necesito el día y mes de publicación, como lo hago?

Aracely

Muy Bueno Me va servir para presentarlo como propuesta mañana De algo casero Y fácil Espero seguir encontrando cosas como estas que sean De uso Y fáciles.

laura

ola

una pregunta como se puesde aser qreser las uñas sin qe seqiebren

oded portillo

me gusta mucho diseños de uñas en el agua

Linda

Ami si me funciono pero ahora quiero saber cómo arreglar tu esmalte de uñas….

sofia

muy interesante el esmalte

wendy

wuaooo… que excelente reseta de verdad son muy faciles y sobre todo muy economicas … las voy a intentar para ver que tal son gracias saludos ..

Cómo hacer un esmalte de uñas casero

Cómo hacer un esmalte de uñas casero

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Errores que ocasionan que el esmalte de uñas dure menos

¿Cómo hacer para que el esmalte de uñas dure más? Algunas de estas prácticas pueden ocasionar que el esmalte no se pueda adherir correctamente, e incluso puede ocasionar daños en la superficie de las uñas dañando su vida útil y apariencia estética. Presta atención a estos errores que podrías estar cometiendo sin saberlo.

Consejos para mantener los esmaltes en buenas condiciones:

El primer consejo para la preservación del esmalte de uñas, se refiere a la temperatura. Procura guardar todos tus esmaltes en un lugar fresco… incluso: dentro de la heladera. El calor provee un ambiente óptimo para el deterioro del esmalte, en especial aquellos que no sean de excelente calidad, y vas a notar que el producto se separa y forma grumos. Así, el frío previene estos desagradables sucesos.

No los dejes reposar por demasiado tiempo. Aunque se trate de un color que no utilices a menudo, cada tanto (por ejemplo, una o dos veces a la semana) agita los frascos, haciéndolos girar sobre su eje, y luego haciéndolos girar de cabeza. Esto hará que los componentes se mantengan unidos y en buenas condiciones.

«Procurá guardar todos tus esmaltes en un lugar fresco… incluso: dentro de la heladera.»

«Aunque se trate de un color que no utilices a menudo, cada tanto agita los frascos.»

Para reutilizar aquellos esmaltes de uñas que ya están un poco deteriorados y resecos, necesitas colocar algunas gotas de alcohol dentro del envase, con cuidado. No superes la capacidad de 1/5 del envase, ya que de lo contario el barniz quedaría demasiado diluido. Luego, cierra bien el frasquito y agita vigorosamente, para que ambos componentes se mezclen.

Finalmente, un consejo para su aplicación: para evitar desperdiciar producto, antes de colocarte el barniz de uñas pasales quitaesmaltes, limpialas bien de los restos del producto anterior, y luego lávalas cuidadosamente con agua y jabón. Una vez secas, recién ahí puedes aplicar el esmalte nuevo, sin desperdicios.

Esmalte de uñas mate con harina

La primera idea para poder elaborar nuestro esmalte de uñas mate, necesita de un ingrediente principal que es la harina. Si tienes harina de maíz, mucho mejor porque es más suave y fina. Sino, siempre puedes echar un par de cucharadas de la harina que tengas sobre un colador y tamizarla en un recipiente seco y limpio. Intenta que no haya ningún tipo de grumos. Ahora es el momento para aplicar una capa de tu esmalte favorito en una de las manos. Puedes elegir cualquier color y como no, que tenga brillo.

Recuerda que antes de pintarte cada uña, no está de más el que les pases una capa de protector. Simplemente para protegerlas de posibles daños causados por el esmalte. Pues bien, cuando las tengas pintadas pero no secas del todo, vamos a empapar una brocha de maquillaje en la harina. Luego, la pasaremos por cada uña, pero intenta solo dar un par de golpecitos para no arrastrar el color. Cubriremos todas las uñas y dejaremos que repose unos minutos. Ahora solo queda retirar con un pincel o brocha limpia. Al estar las uñas secas, también puedes mojarlas para eliminar la harina.

Córtate las uñas

Entre más cortas estén tus uñas, más fácil será remover el esmalte, dice Evelyn Lime, directora y educadora en Paintbox Nail Studio, en Nueva York. “El calor corporal ayuda en el proceso”, explica Lim.

“El gel es difícil de remover desde el borde libre (la parte de la uña que ha crecido) porque no hay calor humano detrás”. Corta tanto como puedas de la parte blanca de tus uñas, así no tendrás que batallar mucho.

Lijar la superficie de las uñas

El lijado de la superficie de las uñas puede ser un grave error que se comete, sobre todo cuando se realiza la manicura casera. Esto quita las capas protectoras naturales de la uña y facilita el astillado o descame de la uñas, levantando el esmalte y echando a perder el trabajo.

¿Cómo se elabora el jabón?

Publicado por Javier García Calleja

Es costumbre tradicional la elaboración del jabón a partir de aceites, mantecas y sebos.  Se tiene documentación que confirma que pueblos antiguos como los fenicios, los griegos y los romanos ya fabricaban jabón.

El proceso artesano es relativamente sencillo y cualquiera puede, con limitados medios, conseguir un jabón de calidad. Se basa en la reacción de saponificación, comentada en un artículo anterior, que esencialmente consiste en hacer reaccionar una grasa (sebo o aceite) con una base fuerte, ordinariamente hidróxido de sodio (NaOH), también llamada sosa caústica. Podemos ver la reacción química esquematizada en el siguiente dibujo:

El hidróxido de sodio rompe los enlaces éster existentes entre la glicerina y los ácidos grasos. El ión de sodio que se libera se asocia con el grupo carboxilo de  los ácidos grasos y forma “sales de ácidos grasos”. Eso son los jabones.

Podemos decir que sirve cualquier grasa: un aceite vegetal comprado directamente en el mercado, sebo o manteca de un animal, incluso los restos de aceite que resultan de los procesos de fritura en la elaboración de comida. Sin embargo las propiedades del jabón pueden variar en función de los ácidos grasos presentes en la grasa. Si alguno de ellos es un ácido graso esencial, aquellos que nuestro organismo no puede sintetizar, tendrán un valor añadido.

Materiales necesarios.

• Recipiente para hacer la mezcla. No debe ser de plástico, pues veremos que se genera mucho calor y puede deteriorarse. Preferiblemente será un recipiente de metal, vidrio o de barro cocido, con el tamaño suficiente para contener ampliamente la mezcla.
• Palo de madera, para remover la mezcla.
• Molde para depositar la mezcla y permitir que el jabón “cure”. Debe ser de madera.
• 1 litro de aceite usado. (Podemos utilizar cualquier tipo de grasa, así que vamos a “reciclar”. Eso sí, el aceite debe estar filtrado, para que no tenga restos de ningún tipo).
• 1 litro de agua.
• 200 gramos de sosa (Hidróxido sódico). Puede comprarse en droguerías.  Es un material peligroso, por lo que debe manejarse con guantes y con extremo cuidado.

Proceso.

• Mezclar a sosa con el agua, muy lentamente. ten precaución, pues genera vapores corrosivos. La reacción es muy exotérmica, genera mucho calor. Necesitará bastante tiempo para enfriarse. La mezcla así formada es también muy corrosiva, puede dañar la piel por lo que es aconsejable el uso de guantes y de gafas de protección, para evitar el contacto con los ojos.
• Verter lentamente el aceite sobre la sosa, agitando de forma constante y en el mismo sentido. hemos de estar removiendo un tiempo largo, una hora o más hasta que aparezca una pasta espesa y blanquecina.
• Podemos acelerar el proceso calentando la mezcla hasta que entre en ebullición, dejándola en este estado un par de horas.
• Cuando la temperatura descienda,podemos añadir un colorante o aromatizante.
• La pasta que se obtiene se deposita en una caja de madera que actúa como molde.
• Ahí debe endurecer, tardando el proceso alrededor de un mes. Puede usarse antes, pero todas las “recetas” tradicionales insisten en la conveniencia de esperar para conseguir jabón de calidad.
• El jabón de desmolda y se corta en trozos para su uso. Podemos rallarlo y añadirlo al detergente lo que potenciará su acción de lavado.

Categorías: Bioquímica, Biotecnología

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Acabados en mate para cada ocasión

Sin duda, el acabado de manicura en mate, es de lo más sencillo de preparar. Pues bien, también hay que recordar que tenemos otras opciones.

• ¿Esmalte transparente de acabado mate?: Si quieres tener a mano un bote preparado de acabado mate, entonces vas a necesitar esmalte transparente al que le añadirás un poco de harina de maíz. Lo mezclas bien y ya lo podrás aplicar una vez que las uñas tengan su manicura hecha y seca.
• ¿Esmalte normal convertido a mate?: Pues muy sencillo. Si tienes un esmalte que no usas mucho, también lo podrás convertir en mate. Mezcla el color con la harina y listo.
• Esmalte en colores personalizados: Si ya quieres hacer tu propio bote personalizado para un acabado original, entonces la historia cambia un poco. Necesitamos combinar medio frasco de esmalte transparente con una sombra de ojos en polvo y mate. A ello, le vamos a añadir un poco de harina de maíz. Lo mezclamos bien y listo.

Aplicar esmalte sin base

Poner el esmalte directamente sin base puede ser un gran error. Esto debilitará la uña, ya que la base no está sirviendo de protección. Además, la base ayuda a fijar el color del esmalte. Sin ella, el pigmento comienza a desvanecerse mucho más rápido.

Protege tus cutículas

“Una de las causas más comunes de daño en las uñas es el compromiso que haces con tus cutículas”, dice la Dra. Stern. “Si entra humedad a tus uñas, la nueva parte crecerá con ciertos daños”, explica ella. Puedes proteger tu cutícula durante el proceso si utilizas un aceite para cutícula. La vaselina, por ejemplo, puede servirte.

Esmalte de mala calidad

Utilizar esmaltes muy gruesos o aplicar capas muy gruesas puede ocasionar que algunas partes de descascaren rápidamente. Los esmaltes viejos suelen estar menos ligeros y presentar grumos. Esto favorece que el esmalte se levante, por ello siempre debes procurar que e esmalte sea nuevo, y de ligera consistencia.

Sumerge tus uñas en acetona

Para remover el gel efectivamente, necesitarás acetona al 100%. “Cualquier otro líquido para remover el esmalte que no sea acetona no le hará nada al esmalte”, dice Jin Soon Choi, manicurista de celebridades y fundadora de JINsoon Nail Lacquer.

“Si intentas usar otro tipo de líquido, terminarás usando mucha fuerza para quitarte el esmalte y quizá ni siquiera lo logres”.

Agitar las manos para que seque el esmalte

Mover mucho las manos esperando a que seque la pintura puede ser muy mala idea, incluso pintarlas en un lugar con mucho viento, donde se suelen presentar la bolitas que afean el esmalte y le dan menos durabilidad. Cualquier tipo de imperfección en la superficie del esmalte es un problema potencial, entonces, procura esperar a que el esmalte se seque antes de mover las manos, ya que el aire, incluso cuando soplamos con nuestra boca, puede dejar residuos sobre la pintura y estos luego descascaran más fácilmente el esmalte.

Envuelve tus uñas en papel aluminio

Sumerge bolitas de algodón en acetona al 100% y coloca una sobre cada uña. Según Allure, las bolitas de algodón absorben más acetona que las toallitas y se ajustan mejor a la forma de tu uña, por lo que te permitirán remover el esmalte más rápidamente.

Luego envuelve cada uno de tus dedos en papel aluminio, esto hará que cada una de las bolitas se mantenga en contacto con tus dedos y evitará que se evapore la acetona, explica Soon.

Aplicar esmalte en lugares calientes

Pintarse las uñas en lugares muy calientes no es aconsejable. Además el mismo calor de las manos puede hacer que surjan bolitas en el esmalte. Entonces, intenta dejar realizar esta tarea en una habitación con temperatura menos calurosa, incluso con un ambiente más fresco suele dar mejores resultados.

Espera por al menos 10 minutos

Este es el paso más importante para quitarte el esmalte de gel, y para el que necesitarás más paciencia. Tendrás que dejar que tus uñas se remojen en la acetona por al menos diez minutos para que las capas puedan desprenderse. Mientras esperas puedes ir pensando en qué color elegirás la próxima vez.

Aplicar mucho esmalte en la punta de la uña

Concentrase en aplicar más esmalte en la punta de la uña suele ser una práctica muy habitual, pero la menos aconsejable. Esta es la región que es más propensa a descascararse, siguiendo el consejo anterior, los esmaltes gruesos descascaran más rápido, si estuvieran acumulados en la punta de la uña, entonces, la posibilidad de descascararse más rápido es mucho mayor.

Empuja el esmalte con cuidado

Sabrás que ya remojaste tus uñas lo suficiente cuando veas que las orillas del esmalte comienzan a enrollarse. “Cuando el esmalte comience a resquebrajarse o resbalarse, utiliza un removedor de cutícula curvo para comenzar a empujar el esmalte”, dice la Dra. Stern. Este paso es esencial para deshacerte del gel.

Aplicar mucha cantidad

No exageres en la cantidad de pintura que aplicas sobre la base de la uña o en la cantidad de capas, lo ideal es que uses un esmalte que al aplicarse pueda ser distribuido sin grumos.

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Imágenes: Shutterstock

Redacción: Equipo de Vida Lúcida

Hidrata tus uñas

“Después de retirarte el esmalte de gel, es importantísimo que hidrates tus uñas”, dice Soon. Ella sugiere que empapes tus manos en alguna crema con aceites de vitamina E o que te pongas una mascarilla para manos. Después usa un aceite para cutícula para restaurar la zona, sugiere Lim.

Deja que tus uñas descansen

Soon recomienda que te dejes el esmalte solo por dos semanas. Si te haces dos manicuras seguidas, Soon recomienda que después esperes al menos dos semanas para que tus uñas se rehidraten y se reparen.