Cómo congelar duraznos frescos en bolsas

Los plátanos no son la fruta más cara, de hecho, son bastante baratos. Sin embargo, parece una pena dejarlos desperdiciados cuando son tan fáciles de congelar.

Cuando se trata de congelar la fruta, los plátanos se encuentran entre los más fáciles de preparar. Querrá congelar plátanos enteros o en rodajas, ya que se pueden utilizar en cualquier cosa, desde pan de plátano hasta batidos.

La próxima vez que tus plátanos comiencen a ponerse un poco marrones, prueba uno de estos trucos para congelarlos antes de que sea demasiado tarde.

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Cómo congelar un plátano entero

Los plátanos se congelan mejor cuando están maduros y la cáscara apenas comienza a tener manchas marrones. Congelar un plátano entero es muy simple y debería tomar solo unos minutos de su tiempo.

Para congelar bananos enteros:

1. Pele cada plátano.
2. Colóquelos en una bolsa o recipiente a prueba de congelación.
3. Etiquete el contenedor con la fecha y el contenido.
4. Permita que las bananas se descongelen por completo antes de usarlas. Los plátanos congelados son los más adecuados para platos cocidos o horneados.

Las bananas se mantendrán en el congelador indefinidamente, pero se usan mejor en 6-8 meses.

¿Es importante pelar plátanos?

Ahórrate un tiempo y quita las cáscaras antes de congelar tus plátanos.

Cuando se congela, las cáscaras de plátano se oscurecen y se ablandan. Esto hace que sea muy difícil de eliminar y, mientras que los plátanos en su interior son perfectamente seguros para comer, la fruta se aplastará cuando hayas terminado.

Dejar las cáscaras intactas también disminuirá la calidad de tus plátanos.

No serán tan ‘frescos’ como lo serían sin la cáscara, y algunas personas dicen que se tarda un mes en el tiempo de almacenamiento.

Por lo tanto, adelante y retire las cáscaras ahora.

Congelar verduras: guisantes frescos

Si quieres congelar guisantes frescos, puedes hacerlo en crudo sin ningún proceso previo. Retira los guisantes de las vainas que tengas, lávalos muy bien y déjalos escurrir por completo.

Una vez hecho todo esto, mételos dentro de una bolsa especial para congelar y ciérrala lo más herméticamente posible. Procura no llenar una sola bolsa con muchos guisantes, te recomiendo que los congeles en menor cantidad, como si los congelases por porciones. Así te aseguras de no tener que descongelar de más.

? Un truco para que después de congelados los guisantes no se arruguen al cocinarlos es dejarlos enfriar en el propio agua en el que se les ha hervido.

Cómo congelar rebanadas de plátano

Ya sea que vaya por productos horneados o batidos, es posible que desee tomarse el tiempo para agregar dos pasos adicionales a la congelación de plátanos.

Este proceso también es rápido y sin complicaciones.

Al congelar instantáneamente rebanadas, en lugar de bananas enteras, puede sacar exactamente lo que necesita del contenedor y colocar el resto nuevamente en el congelador. Esto es especialmente útil si su familia hace batidos regularmente.

Para congelar rebanadas de plátano:

1. Pele cada plátano.
2. Corta los plátanos transversalmente, creando rebanadas de 1 / 2-3 / 4-inch.
3. Coloque las rebanadas de plátano en una sola capa en una bandeja para hornear forrada con papel encerado.
4. Congelar durante aproximadamente dos horas, o hasta que las rodajas sean sólidas.
5. Transfiera las rodajas congeladas a una bolsa o recipiente seguro para congelar y vuelva al congelador.
6. Etiquete el contenedor con la fecha y el contenido.

Cuando prepare batidos, simplemente agregue las rodajas de banana congeladas a la licuadora. Para productos horneados, descongele los plátanos primero.

¿Por qué debes congelar plátanos?

Si coloca rebanadas de banana no congeladas en un recipiente congelador, se pegarán juntas.Muy a menudo, terminarás con un desastre blando. Si los congela instantáneamente en una sola capa, puede evitar este problema, y ​​cada sector se puede eliminar de su almacenamiento de banano por sí mismo.

También puede congelar instantáneamente plátanos enteros para que sean más fáciles de eliminar del almacenamiento.

Congelar verduras: brócoli y coliflor

El proceso de congelación tanto para el brócoli como para la coliflor es prácticamente el mismo.  Para hacerlo, en primer lugar los deberás limpiar abundantemente con agua para retirar toda la posible tierra o bichos que pueda haber en su interior. Una buena forma de hacerlo rápido y sencillo es retirar todas las hojas de su al rededor y sumergirlos en agua y sal durante unos minutos.

Una vez están bien limpios, toca ponerlos a hervir. La opción de hervir antes es para conservar mejor todas sus propiedades. Coge una olla con agua, echa un poco de sal y ponla a hervir. Cuando ya esté hirviendo introduce la coliflor o el brócoli durante unos 3 minutos. Pasado este tiempo, enfría ambas hortalizas con agua fría. Seca bien los restos de agua y ponlos a congelar en bolsas herméticas o recipientes especiales (herméticos).

? Puedes cocinarlos después sin necesidad de descongelar primero.

Ahorre dinero congelando plátanos

Esté atento a los plátanos a precio reducido en la tienda de abarrotes, especialmente si hace muchos batidos.

Tan fácil como es congelar, es fácil (e inteligente) abastecerse cuando encuentras un buen negocio.

Vea también:

• Cómo mantener los alimentos frescos por más tiempo
• 10 alimentos que no sabía que podrían congelarse
• Cosas que no debería congelar

Congelar verduras: acelgas y espinacas

Ya sea con las acelgas o espinacas, límpialas bien quitando toda la tierra y retira las hojas que estén en mal estado. En el caso de las acelgas, revisa también el tallo. Coge una olla y pon agua a hervir.

• Espinacas: coloca las espinacas y déjalas que hiervan durante 2 minutos.
• Acelgas: córtalas en trozos medianos y mételos en la olla a hervir también durante 2 minutos.

Cuando ya hayan pasado esos minutos, toca enfriar tanto las espinacas como las acelgas en agua fría. De ahí, a congelar en un recipiente bien cerrado o bolsa.

? Las acelgas también las puedes congelar en crudo. Para ello asegúrate que el recipiente es hermético. Aun así, congelarlas pre-cocidas te será más fácil para cuando las quieras consumir.

Congelar verduras: cebollas y ajo

Sí, también se puede y es perfecto para tener siempre lista la cebolla o ajo para nuestros sofritos. En ambos casos la congelación se hace en crudo, no hace falta hervir ni escaldar previamente. Para ambas lo que se necesitará será retirar la piel y partes «feas» y trocear al gusto: dados, rodajas o más picadito. Si después de cortar secas un poco (con papel de cocina) los trozos, mejor. De ahí, mete los trozos en bolsas herméticas (de zip) y aplasta bien la bolsa antes de cerrarla para que suelte todo el aire y también quede más plano y ocupe menos en el congelador.

Lo mejor; no hace falta descongelarlos. Con echar directamente los trozos a la sartén bastará. Pero ten cuidado, échalos sin que el aceite esté demasiado caliente porque si no saltará y te podrás quemar.