Cómo hornear una pechuga de pollo marinada

Vamos a limpiar las pechugas, retirarles la piel y quitar toda la grasa. En un cuenco mezclamos la salsa de soya junto con la miel, la salsa Sriracha, sal y pimienta. Cuando hayamos integrado bien estos ingredientes, colocamos las pechugas en el cuenco de tal modo que queden parcialmente recubiertas. Las dejamos marinar por unos 30 minutos.

Engrasamos un refractario parar horno con un poco de aceite de oliva. Colocamos las pechugas de pollo marinadas. Las recubrimos con la misma salsa y esparcimos el sésamo. Horneamos, a unos 180ºC, por unos 30 minutos. Cada diez minutos abrimos el horno y con una cuchara humedecemos las pechugas con la misma salsa. Servimos bien caliente.

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masterchef2

Buenísimas y sabrosas?

leandro1108

excepcional este plato es muy fácil de hacer.. y es algo que como a todos nos gusta sentir ese sabor dulce en el pollo ese jugoso líquido wooow

arjoniatica

provocativa

lamabel

dos se ve delicioso lo estoy haciendo con mi nieto

cocinerilla

Me apunto la receta, gracias!

Con qué acompañar pechugas de pollo marinadas con Sriracha y miel

Te recomiendo disfrutar estas deliciosas pechugas de pollo horneadas con Sriracha y miel con un arroz o unas pastas así como verduras asadas. Las puedes cortar en trocitos y hacer unos ricos tacos con unas tortillas recién hechas. Una copa de vino tinto o una cerveza oscura combinarán perfectamente bien con esta receta.

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Recetas con pechuga de pollo

La carne de pollo está asociada a perder peso y a alimentos para cuidar nuestra salud, ya que es una carne sencilla de comer y preparar, que además no tiene apenas grasa. Y para no añadírsela en la cocción se recomienda hacer el pollo al horno o a la plancha. Sin embargo, por estas razones algunos también piensan que es un carne bastante aburrida en cuanto a sabor y seca. En la formación de esta percepción tiene mucho que ver la forma en la que se ha cocinado la receta, ya que optando por un método de elaboración u otro la carne nos quedará mucho más melosa y con un gran sabor.

¿Te gustaría saber cómo preparar pechugas de pollo que dejen con la boquiabiertos a tus comensales? Un truco es marinarlas lo que les aportará un gusto característico y las hará mucho más apetitosas.

Aunque no necesitarás muchos más trucos para preparar las recetas que te proponemos en esta variada selección. Son platos en los que verás como esta carne blanca se adapta a todo tipo de aderezos y acompañamientos para crear platos fantásticos como: pechugas de pollo rellenas al horno, croquetas de pollo, ensalada de pechuga de pollo y pomelo, con calabacines y crema o al aroma de café. ¿Qué te parece? ¿Apetecen, verdad?

Pues anímate a preparar estas recetas y todas las que te esperan a continuación, más las que encontrarás en nuestra web. ¡No te faltarán ideas! Todas son perfectas para prepararlas como plato del día a día, por ejemplo unas pechugas rebozadas con patatas fritas y pimientos, o como comida en una celebración especial. En este caso, te recomendamos los canelones de pechuga de pollo o aromatizadas al curry con cebolla. Verás que se quedarán encantados y te van a preguntar cómo las has cocinado de una forma tan estupenda.

Disfruta con todas estas propuestas y añade variedad a tus menús de cada día escogiendo la que te guste más y la que más se ajuste a tu situación, ya sea porque buscas una propuesta para mantener la línea o para celebrar un día especial. Platos ligeros, exóticos, suculentos, exquisitos o refrescantes. Las más diversas recetas que puedas imaginar y adaptadas a todos los gustos y paladares. Esperamos que te guste esta selección de recetas y que las disfrutes tanto cocinando como saboreándolas. ¡Buen provecho!

Ingredientes

• 3/4 de taza (180 ml) de vinagre balsámico

• 1/3 de taza (80 ml) de agua

• 1 cucharadita de cebolla deshidratada picada

• 1/2 cucharadita de pimienta roja en hojuelas triturada

• 1/2 cucharadita de ajo deshidratado picado

• 1/4 de cucharadita de sal

• 1/4 de cucharadita de pimienta negra molida

• 1/4 de cucharadita de romero deshidratado machacado

• 1/4 de cucharadita de pimentón

• 1/4 de cucharadita de hojuelas deshidratadas de perejil

• 1/4 de cucharadita de chile en polvo

• 1/8 de cucharadita de orégano deshidratado

• 4 mitades de pechuga de pollo de 170 g (6 onzas) sin piel y sin hueso

• 1 taza (240 ml) de aceite de oliva

• 1/2 taza (120 ml) de salsa de soya

• 1/3 de taza (80 ml) de salsa Worcestershire

• 4 cucharaditas de mostaza deshidratada

• 4 cucharadas de jugo de limón

• 1/3 de taza (80 ml) de vinagre de vino tinto

• 2 cucharaditas de pimienta negra

• 6 a 8 muslos de pollo sin hueso

Método

1. 

   Mezcla todos los ingredientes para el marinado. En un tazón de mezclar, vierte todos los ingredientes salvo las pechugas de pollo y revuélvelos hasta que se hayan incorporado completamente.

2. Coloca el pollo en una bolsa de plástico resellable de 4 litros (1 galón) de capacidad. Vierte el marinado sobre el pollo de forma que este quede completamente cubierto. Puedes evitar los derrames si introduces el borde del tazón de mezclar en la bolsa de plástico y lo inclinas ligeramente hasta que el marinado se vierta de manera pulcra dentro de la bolsa. Puedes agitar la bolsa durante alrededor de un minuto y darles vuelta a las pechugas de pollo de forma que queden completamente cubiertas con el marinado.

3. Refrigera la bolsa plástica resellable durante hasta 24 horas para obtener los mejores resultados. Mientras más tiempo marines el pollo, este tendrá un mejor sabor. Debes tratar de dejarlo en el refrigerador durante 24 horas completas, aunque debería quedar bien con apenas 30 minutos. Ten cuidado de darle vuelta al pollo unas cuantas veces en el transcurso del día de forma que quede cubierto de manera uniforme. No está de más colocar la bolsa resellable en otro recipiente para así asegurarte de que no se derrame por todo el refrigerador.

4. Precalienta el horno a 205 °C (400 °F) después de marinar el pollo. Retira del refrigerador la bolsa plástica resellable con el pollo aún dentro y luego precalienta el horno. Un horno estándar funcionará bien para las pechugas de pollo marinadas.

5. Forra una bandeja grande para horno con papel de aluminio. El papel de aluminio te facilitará la limpieza. Luego, coloca las pechugas de pollo marinadas de manera uniforme sobre la bandeja.

6. Cocina el pollo durante entre 30 y 40 minutos. Debes cocinarlo hasta que adquiera un color marrón dorado y ya no esté rosado en el centro. Una vez que hayan pasado 30 minutos, puedes revisarlo cada cierta cantidad de minutos de forma que no lo cocines de más. En caso de que cuentes con un termómetro de cocina, puedes introducirlo en la pechuga de pollo. Debería ser seguro consumirla cuando su temperatura sea de 75 °C (165 °F).

7. 

   Sírvelo acompañado de una ensalada simple y disfrútalo. En el caso de un pollo al horno, un excelente contrapunto es una ensalada básica. Reúne tus vegetales de hoja más frescos, alíñalos con una vinagreta simple y disfrútalo.

Método

1. Mezcla todos los ingredientes para el marinado en un tazón de mezclar. Revuélvelos bien hasta que se forme una mezcla homogénea con los ingredientes, lo cual apenas debería tomar alrededor de un minuto.

2. Coloca el pollo en una bolsa plástica resellable de 4 litros (1 galón) de capacidad para marinarlo. Vierte el marinado sobre los muslos de forma que queden completamente cubiertos. Si quieres obtener los mejores resultados, puedes introducir el borde del tazón de mezclar en la bolsa y verter ligeramente. Esta es la mejor forma de ayudarte a evitar los posibles derrames. Mueve el pollo dentro de la bolsa durante alrededor de un minuto, dándole vuelta varias veces.

3. Refrigera el pollo durante 24 horas. Cuando se trata de marinar, mientras más tiempo, mejor. Debes tratar de dejar el pollo bastante tiempo en el marinado de forma que absorba por completo sus sabores. En caso de que tengas poco tiempo, debería bastar con 30 minutos. Dale vuelta a la bolsa varias veces en el transcurso del día para que el pollo quede completamente cubierto.

4. 

   Precalienta el horno a 175 °C (350 °F). Esto podría variar ligeramente según el tamaño de los muslos. Es posible que para los muslos más grandes se necesite un poco más de calor.

5. Forra una bandeja grande para horno con papel de aluminio. El papel de aluminio te facilitará la limpieza. No necesitas usar aceite de cocina en aerosol ni aceite de oliva, ya que debería bastar con el jugo del pollo. Luego, coloca los muslos de pollo marinados de manera uniforme sobre la bandeja.

6. Cocina el pollo durante entre 25 y 35 minutos. Esto también variará un poco según el tamaño de los muslos. Una vez que hayan pasado 25 minutos, puedes revisarlos cada cierta cantidad de minutos de forma que te asegures de que no se quemen. Introduce un termómetro de cocina en el pollo. Estará listo para servirlo cuando su temperatura sea de 75 °C (165 °F).

7. 

   Sírvelo acompañado de papas asadas y disfrútalo. Las papas asadas al horno combinan muy bien con los muslos de pollo al horno. Por lo general, es posible prepararlas en tanto se cocina el pollo.

Cosas que necesitarás

• tazón de mezclar mediano
• tazas medidoras
• cucharas medidoras
• batidor
• horno
• bolsa plástica resellable de 4 litros (1 galón) de capacidad
• papel de aluminio
• bandeja para horno
• termómetro de cocina

• tazón de mezclar mediano
• tazas medidoras
• cucharas medidoras
• batidor
• horno
• bolsa plástica resellable de 4 litros (1 galón) de capacidad
• papel de aluminio
• bandeja para horno
• termómetro de cocina

Carne

Os contamos la forma de conseguir siempre pechugas de pollo jugosas, simplemente cocinándolas en una sartén con sus jugos

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Unos las aman, porque es una carne fácil de comer y no tiene nada de grasa, otros no las aman tanto porque les parece una carne seca e insípida. Pero con la técnica que os voy a contar hoy para conseguir pechugas de pollo jugosas siempre y de forma muy fácil, todos las vais a disfrutar muchísimo.

Ya vimos hace tiempo la técnica del marinado para dar sabor a las carnes que no tienen demasiado sabor como puede ser el caso de las pechugas de pollo de granja y también hablamos de las bondades de marinar las carnes con cerveza.

Cómo preparar una pechuga de pollo en salsa

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo cocinar una pechuga de pollo – las mejores ideas, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Recetas.

Consejos

• El puré de patatas y maíz y/o un poco de ensalada hacen un gran equipo para complementar este plato de solución rápida.
• Corta la pechuga de pollo para asegurarte de que esté completamente cocinada. Si tiene un color ligeramente rosado, cocínala más porque aún está algo cruda.
• Te recomendamos que procures comprar las pechugas de pollo que provengan de producción ecológica, de esta forma serán más saludables y, sin duda, serán más sabrosas.

Otras recetas de pechugas de pollo jugosas

Y para los que no os conforméis con una simple pechuga de pollo a la plancha, aquí os dejo un recordatorio de otras recetas que podéis ver pinchando en el nombre de cada una de ellas.

Y recordad, que me encanta que también me contéis cuáles son vuestras recetas favoritas. ¿Tenéis algún otro truco para que las pechugas de pollo os queden jugosas?

Vídeo | The Kitchn

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karelia

Bueno ya me decidí que hacer hoy de comida

Roberto Ramirez Mora

Felicitaciones, me gustaria que me sigan enviando recetas, gracias