Cómo evitar que los hijos salgan a escondidas?

La parte más difícil, cuando se sale a escondidas de una casa, es abrir las puertas sin despertar a tus padres. En este artículo, te enseñaremos cómo salir a escondidas y prestar mucha atención a las puertas.

Toma como máximo el 40% del ingreso neto familiar para destinarlo a deudas y compromisos financieros

Este es un porcentaje utilizado por algunas entidades financieras, para medir tu capacidad de cubrir las deudas. ¡Ojo!, este porcentaje es el máximo permitido para todas las deudas familiares, tanto formales como informales, no lo utilices todo en una sola deuda, porque si no, no te quedará capacidad para adquirir otros compromisos a futuro, más si estás comenzando a formar una familia. También es un promedio general, ya que si el ingreso neto familiar es bajo, ese porcentaje debería de ser menor, cerca de un 30%, así como si el ingreso es alto, también podría subir a un 45 ó 50%. Recuerda que el porcentaje se debe de sacar de tu ingreso neto.

Pasos

1. 

   Establece un plan. Si todas las luces están apagadas, todo lo que necesitarás es un pequeño camuflaje. Si tienes cabello oscuro, toma una camiseta o un par de pantalones cortos oscuros y colócalos debajo de la cobija y encima de la almohada, dejando que se vea cierta parte. En la oscuridad se verá muy convincente y parecerá que estás ahí.

2. 

   Ponte tus zapatos antes de irte. Si das pisadas ligeras, no habrá problema y no tendrás que ponerte tus zapatos afuera.

3. 

   Sal a escondidas por la puerta trasera dentro de lo posible. En este caso, si uno de tus padres te atrapa, puedes decir que te estabas yendo a ver las estrellas. De igual forma, si tienes un perro que duerme en la parte trasera, puedes decir que te pareció que estaba ladrando y que fuiste a callarlo. Si no puedes salir a escondidas por la puerta trasera sin hacer más ruido que por la puerta frontal, entonces sal por esta última.

4. 

   Cierra las puertas que estén en el camino a la puerta por la que saldrás y a la de tus padres. Más vale prevenir que lamentar.

5. 

   Abre la puerta hasta donde sea necesario de modo que puedas pasar por esta.

6. 

   Abre la puerta rápidamente. De esta forma, evitarás que suenen los crujidos que hubieras escuchado si la hubieras abierto lentamente. Asegúrate de que la puerta no se choque con nada.

7. 

   Si tus padres se levantan muchas veces en la noche y se fijan en las cerraduras, asegúrate de cerrar la puerta cuando salgas y de llevar una llave de modo que puedas entrar cuando vuelvas.

8. 

   Entra a la casa.

9. 

   Entrar en la casa a través del patio trasero puede ser difícil y ruidoso. Muchas personas ni si quieran tienen llaves de las cerraduras del patio trasero. Entra a casa por la parte trasera solo si es fácil y silencioso.

10. 

    Si tienes cerraduras pegajosas, coloca un escupitajo en la llave para asegurar que no haya ruido cuando abras las puertas. Esto realmente ayuda cuando es difícil sacar la llave de la cerradura. Asegúrate de limpiar el escupitajo después, de modo que tus padres no tengan sospechas.

11. 

    Tan pronto como entres a casa, quítate los zapatos y calcetines y retira tu camuflaje con cuidado.

1. Dile a tu hijo que grite

Enseñale a tu niño que, en caso de ser raptado o tomado por la fuerza, grite con todas sus fuerzas, sin miedo. Qué pida ayuda, auxilio. La idea es hacer todo el ruido y el alboroto posible para llamar la atención de otras personas que vengan en su rescate.

Advertencias

• Cuando estés afuera de tu casa, no estarás necesariamente a salvo. Por ejemplo, podrías tener que pasar por un pórtico, un perro que ladra, una reja que hace ruido o un sistema de alarma.
• ¡Ten cuidado si tiras de la cadena del baño y luego sales por la puerta! Tus padres podrían estar esperándote en tu habitación pensando que volverás. Después de un tiempo, tendrán sospechas y comenzarán a buscarte en la casa.
• Si tus padres te atrapan saliendo o entrando a escondidas de la casa, ten una coartada preparada y, si no te creen, diles algunas razones para justificar que no estuviste en peligro. Los padres se molestan con sus hijos principalmente porque creen que se exponen al peligro.
• No dejes ningún dispositivo electrónico porque será una señal y te delatará.
• Infringir un toque de queda es ilegal, así que deberías evitar las estaciones de Policía y de Bomberos, ya que estas últimas algunas veces albergan a los automóviles de la Policía y por ello podrías encontrarla ahí.

Hazte la pregunta: ¿Es realmente necesario lo que quiero hacer?

También pregúntate: ¿Es algo importante para mi familia, o es simplemente un capricho? ¿No lo puedo posponer a mediano plazo? ¿O puedo realizarlo por etapas, para que mi liquidez no se vea afectada tan de golpe?

Más atención al móvil que a los hijos

El Dr. Jenny S. Radesky, pediatra del Centro Médico de Boston, observó con dos colegas a 55 grupos de padres e hijos en un restaurante de comida rápida. Encontraron que 40 de los adultos enseguida sacaron los móviles y los utilizaron durante la mayor parte de la comida.

Esto podemos observarlo cualquiera de nosotros a menudo en restaurantes, parques infantiles, en la calle… Y si lo hacen fuera, en casa también, o más. Se presta más atención a los dispositivos que a los niños.

Nuestros hijos se sienten ignorados, que no nos importan, y afecta profundamente nuestra comunicación con ellos. Se pierde una interacción muy importante en los años en los que somos imprescindibles para ellos. Es algo que va a pasarnos factura en algún momento si no hacemos nada al respecto.

No querrás que tus hijos te recuerden siempre enganchado al móvil, ¿verdad? Toma medidas para autocontrolar tu propio uso cuando estás con ellos. Desengánchate del móvil y conéctate a tu hijos. Por el bien de tus hijos, haz un uso razonable y no obsesivo del móvil.

Sé analítico

Cuando pienses en adquirir un financiamiento, no lo decidas en función de la cuota mensual que pagarás, sino piensa en el monto de la deuda que vas a tomar, sumada a las que ya posees, si es el caso; pensando que en algún momento tendrás que pagar todo ese rubro. Haciendo esto, tu perspectiva cambiará y querrás endeudarte lo menos posible.

Los peligros del escondite para los niños

Jugar al escondite es divertido, es tentador y provoca una mezcla de miedo, risas, tensión y suspense. Todos hemos jugado a escondidas pero, seamos sinceros, quizás haciendo memoria recuerdes alguna situación peligrosa relacionada con el juego.

Yo misma, solía esconderme en un altillo de madera que había en un armario en casa de mis abuelos. Milagrosamente nunca ocurrió nada, pero lo más normal es que se hubiese venido abajo con mi peso y yo hubiese acabado en urgencias. Y es que la vida está llena de esos momentos en los que la diferencia entre lo que podría haber pasado y lo que pasó es cuestión de la suerte del momento.

En definitiva, jugar a escondidas es divertido pero también peligroso, ¿por qué?: 

– Los niños no son conscientes de los riesgos que entraña ocultarse en determinados sitios ya que, como este niño berlinés, podrían quedar atrapados dentro de su escondite en un lugar con falta de oxígeno.

– Podrían también quedar podrían quedar atascados sin posibilidad de moverse.

– Aquellos que son más pequeños pueden no entender bien el juego e intentar ocultarse en situaciones cotidianas provocando la angustia de los padres porque no le encuentran.

– En algunos colegios se han sucedido denuncias de padres porque sus hijos sufrieron abusos durante el juego. Algunos niños han relatado casos de tocamientos e incluso agresiones.

– El juego les enseña que ocultar y esconder es divertido y pueden aplicar esta teoría en otras situaciones en las que no es correcto.

– Si juegan en la calle, pueden despistarse de sus padres y llegar a perderse.

Es por ello que, jugar al escondite puede seguir siendo un juego divertido que además estimula habilidades y capacidades en los niños pero siempre con la supervisión de un adulto y advirtiéndoles que sitios pueden ser peligrosos y deben evitar cuando jueguen.

4. Nunca dejes a tus hijos solos

Este es un error en el que caen muchos padres por necesidad, por descuido o por comodidad. Bajo ningun motivo los dejes solos. Alguien puede conocer el movimiento de tu casa y aprovecharse de la situación. Esto incluye jamás enviarlos a comprar sólos a un kiosco, supermercado o cualquier otro mandado.

Proyecta tu futuro

¿Cómo te ves dentro de algunos años? La mayoría de financiamientos son a mediano y largo plazo, si deseas tener una vida un poco más holgada en tu edad madura y trabajar menos en esa etapa para poder descansar, debes proyectar que tus operaciones de crédito lleguen a su fin, antes de que llegues a esa edad que planeaste.

Cuídate de las tarjetas de crédito

Son una herramienta muy utilizada en estos tiempos, pero sé cauteloso con ellas; si vas a adquirir una, que sea solo una, y úsala por un monto conservador, además de utilizarla como medio de pago, pero sin hacer uso del crédito que se otorga una vez pasada la fecha de pago de contado. Recuerda que los intereses de las tarjetas, son por lo general, más altos que los de los financiamientos convencionales.

6. Presta atención a tus hijos

Si tu hijo o hija te dice que no quiere estar con cierta persona, no lo fuerces a verla. Suspende la cita y averigua cuál puede ser el motivo que causa este rechazo. Si tu hijo se irrita o desestabiliza emocionalmente es señal que algo malo ocurre con esa persona. Evita su contacto con ella.

7. No permitas que personas extrañas se acerquen a tu hijo

No permitas que tus hijos reciban “regalos” de personas extrañas. Así sea un simple caramelo. Detrás de una actitud generosa puede esconderse una trampa para ganar la atención del niño. Debemos enseñar a nuestros hijos a responder con respeto pero con firmeza un “no, gracias”.

8.  Cuidado con las redes sociales

Muchos padres exponen a sus hijos a las cosas más terribles sólo por compartir información de su hogar en redes sociales. Publican fotos, datos de la familia, domicilio, teléfonos, etc. Manten la mayor discresión y privacidad posible en internet. ¡Resguarda a tus hijos y no los expongas!

9.  Enséñale a tu hijo a permanecer dentro de la escuela

Al finalizar la jornada escolar, muchos niños de jardín de infantes y otros niveles superiores deambulan sin rumbo. Juegan, corren sin el control de sus padres. Sea por el motivo que fuere, por descuido o porque se te hizo tarde, encomienda a tus hijos quedar dentro del establecimiento. Habla con su maestro y asegúrate que te esperen dentro. De lo contrario quedarán expuestos a un eventual secuestro, sin contar otros peligros como los accidentes de tráfico.

Pon en práctica estos 9 consejos que nos alertan sobre como evitar que secuestren a tu hijo. Comparte esta información valiosa con otros padres, familiares y amigos. La vida de nuestros niños está en juego y es lo más valioso que tenemos. Ayúdanos a promover Salud Eficaz para todos.