A todos nos ha pasado que tenemos algún artículo con características extrañas que no comprendemos por qué las tiene, y tampoco nos esforzamos mucho en saberlo, y en Recreo Viral te decimos para qué sirven, descubrirás que la mayoría los has estado usando mal.

1. Solo estas ahí, haciendo las cosas que te gustan, cuando de repente tu ansiedad aparece y es como si dijera: “¡Acuérdate de mí, muajajá!”

1. El sexo anal puede ser más placentero de lo que crees

Antes de que digas que «es antinatural» (lo cual no es cierto), debes saber que el ano es una zona erógena. Esta parte del cuerpo tiene las terminales nerviosas suficientes para competir con la vagina y el pene. Estimular esta parte correctamente puede ser igual de satisfactorio que con los genitales.

2. Deseas que exista un interruptor de apagado en tu cerebro, porque tu mente está trabajando constantemente

2. Sí, es posible tener orgasmos vía sexo anal

Anatómicamente hablando, puedes tener un orgasmo igual de intenso con el sexo anal que con el sexo vaginal. Durante la penetración anal, no solo se estimulan partes como la próstata (en el caso del hombre) sino también nervios como el perineal y el pudendo (que conecta con el clítoris en el caso de la mujer).

Además, un estudio de la Universidad de Indiana encontró que las personas son más propensas a tener un orgasmo probando incluyendo diferentes actos sexuales en sus últimos encuentros, incluyendo sexo anal.

3. Cuestionas todo

Tu cerebro siempre analiza en exceso. Cualquier cosa es motivo; luego te pierdes en tus pensamientos y terminas… ansiosa.

3. La penetración por detrás no tiene nada que ver con tu preferencia sexual

La realidad es que cualquier hombre y mujer, sin importar sus preferencias sexuales, pueden disfrutar de este tipo de sexo.

4. Intentas engañar a tu cerebro haciendo tantas cosas como sea posible durante el día para que puedas dormir por las noches

–¡Ja, ja! ¿Estabas pensando que podías descansar? (Este es el horario estelar cuando tu celebro se presenta. ¡No pierdas la oportunidad de verlo en acción!)

4. La fricción no es la única forma de placer

Aunque la penetración con movimientos repetidos puede darte satisfacción, la vibración (de un juguete) o hasta el simple hecho de tener algo adentro (como un butt plug o cono anal) puede ser suficiente para estimular esas mismas terminaciones nerviosas.

5. Tu nunca vives realmente ‘el momento’ a menos que la actividad sea muy estimulante o estés algo borracha

5. Toca, juega y aprende

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Para tener sexo anal es importante que tú mismo conozcas tu cuerpo. Autoexplora la zona, acaríciala y tienta el terreno. Esto hará más fácil la penetración y sabrás con mayor certeza qué pedirle a tu pareja para tener satisfacción.

6. En el segundo caso, al día siguiente aparece la resaca

En tu caso, la resaca física incluye resaca mental: tu cerebro activa pensamientos sobre lo que podrías haber hecho o dicho, y eso lleva a los ‘hubiera’, a los ‘porqués’, y ¡adiós hermoso momento presente! (Es recomendable buscar mejor actividades estimulantes)

6. Una palabra: LUBRICANTE

Nunca subestimes el poder del lubricante, mucho menos cuando se trata de sexo anal. Recordando un poco esa clase anatomía: no, el ano no se lubrica solo como la vagina. De ahí que sea tan importante tener lubricante a la mano para que el pene se deslice de manera más fácil y tengas una mejor experiencia.

7. Ir al médico es angustiante

Muchos tienen temor a las batas blancas, y es normal. Pero en tu caso no se trata de miedo sino de revisar tus síntomas en Google antes de ir a consulta, repasar los posibles medicamentos y cuánto costarán, justo ahora que te sientes tan mal… (Y ni siquiera has llegado a la cita)

7. El sexo anal no duele si lo haces correctamente

La masturbación, el uso del condón, el lubricante y el uso de ciertos juguetes especiales ayudarán a que sea una mejor (y más segura) experiencia.

Si te duele pueden estar pasando dos cosas: o estás demasiado tenso o hay una lesión dentro del ano o recto. De ser así, lo mejor es llevar las cosas con calma, retirar el pene o juguete e intentarlo en otra ocasión.

8. Cualquier dolor en tu cuerpo te conduce a imaginar el peor de los escenarios

O puede ocurrir lo contrario: –¿A que se debe este dolor en mi espalda? ¡El estrés de nuevo! ¿Y si me pasa lo que la última vez? ¡Pero me había sentido bien! *Entra desesperada a buscar en Google los síntomas, capítulo 2*

8. Utiliza un preservativo SIEMPRE

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El interior del ano es una zona que puede infectarse con facilidad en el caso de tener pequeñas fisuras o heridas. Si tú y tu pareja no se han hecho pruebas de VIH o ETS, usen condón.

Esto evitará la contracción de cualquier enfermedad y los dejará disfrutar con más seguridad de la experiencia.

9. Odias los mensajes de texto confusos. De hecho, cualquier mensaje confuso por la vía que sea

Porque no necesitas ningún ejercicio mental más para tu cerebro.

9. Tómalo con calma y hazlo gradualmente

Comiencen con caricias. Si la sensación no te molesta, sigan poco a poco con la inserción de un dedo. Un juguete, como un butt plug, puede ser un buen accesorio para probar la sensación de algo más grande, antes de introducir el pene.

Una vez que estés acostumbrado a la sensación, introduce cuidadosamente el pene. Evita ir rápido la primera vez para no causar dolor y en caso de haberlo, retira lentamente.

Si te sientes cómodo para repetir la experiencia, poco a poco se hará mucho más fácil, pues al final de cuentas se trata de acostumbrarse a la sensación y entrenar el músculo.

10. No importa el grado de confianza que tengas en tu pareja…

Tu mente siempre jugará con un montón de escenarios que no son precisamente los más positivos.

10. La punta pequeña de algunas tapas

Esa punta sirve para atravesar la lámina protectora del contenedor nuevo, solo desenrosca la tapa, voltéala, colócala y presiona.

11. Tú no eres celosa ni obsesiva. Tampoco insegura. Sólo estás pensando constantemente

11. Por nada utilices el mismo condón para tener sexo vaginal, anal y oral

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Si vas a tener sexo vaginal después de anal (o viceversa) es muy importante que cambies de condón. Lo mismo aplica para los juguetes, de lo contrario, es más fácil que te de alguna infección vaginal o urinaria.

12. ¡Probablemente nunca has estado segura de alguna cosa en tu vida!

12. No introduzcas cualquier tipo de juguete

El Manual de la Salud Sexual Anorrectal recomienda que, si vas a introducir un objeto en el ano, te asegures de que la forma sea especialmente para esta área. La punta del juguete debe ser redonda, y la base más ancha que el resto, como los conos anales. De otra forma, podría ser succionado dentro del recto y quedar atascado. Si te pasa esto, ¡al hospital!

13. Siempre estás atrapada en la sensación de que hay algo más que tienes que saber o que podrías hacer en tu vida

13. Sobre la higiene..

Procura lavarte siempre antes del sexo anal (tanto el pene como el ano). Utiliza jabón para el área genital y evita usar perfumados, pues pueden resecar el área y propiciar infecciones.

Mucha gente prefiere tener una mejor preparación, lo que involucra duchas anales, enemas y evacuación del recto. Lo mejor será que discutas con tu pareja qué los hará sentir más cómodos.

14. Puedes ser la persona más confiada, y aún así tener esa sensación de inquietud

14. Puede ponerse ~sucio~

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Tanto como el sexo vaginal. Evacuar el intestino, aplicar una ducha o enema, y tener toallitas limpiadoras a la mano son algunas medidas para tener sexo anal de la manera más limpia.

15. Porque nunca estás sola: siempre tu voz interior

15. Una mejor dieta si puede hacer la diferencia en el sexo anal

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«Una alimentación rica en fibra no solo hará que los movimientos intestinales sean mejores, sino que mantendrá más ~limpia~ la zona», (Jensen, 2016). Evita comer alimentos irritantes que puedan producirte dolor al evacuar y por ende, a la hora de la penetración.

Si consideras que la comida tarda de 16 a 30 horas en llegar al final del tracto digestivo, tal vez quieras evitar ciertos alimentos un día antes de la acción ?

16. No, el sexo anal no hará que termines usando pañales

De acuerdo con Los Básicos del Sexo Anal, una creencia errónea es que el sexo anal puede estirar los músculos de manera irreversible. En realidad, es el esfínter el que realiza esas acciones de contraer y liberar. Para tener sexo anal placentero, lo ideal es estar relajado para que pueda haber una penetración sin dolor.

17. No lo uses como «relación anticonceptiva»

Aunque las probabilidades de quedar embarazada son extremadamente mínimas por tener sexo anal, no son inexistentes. El semen puede ir del ano a la vagina y producir fecundación. Utilizar preservativo es la mejor forma de evitar esto.

18. Igual que cualquier relación sexual, el sexo anal debe ser consensuado

Una buena comunicación y confianza entre pareja hará que el sexo anal sea tan bueno como cualquier otra relación sexual. Si no te late, díselo a tu pareja, y encuentren aquello que realmente les satisfaga a los dos.